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Rutinas

Formas de aprendizaje, contextos de iniciación, formación y creación

 

EL ORIGEN

Primer Intento:

 

En el principio de los tiempos del payaso, hubo una vez un espectáculo de caballería que quería evolucionar y convertirse en un circo. El espectáculo necesitaba con urgencia alguien que limpiara los excrementos de los imponentes caballos. Es así como el elegido, un librea[1] feo y tonto, en una de sus jornadas de aseo resbaló y cayó encima de los imponentes cerros de mierda, con tan buena suerte que fue visto por los espectadores que reían a más no poder, y solicitaban más tragedias graciosas para este personaje bendecido.

 

EL ORIGEN

Segundo Intento:

 

Erase una vez un librea de un circo, que salió ebrio a la pista sin advertir que la función ya había iniciado, estropeándolo todo un poco, exhibiendo su enorme y roja nariz de cirrótico.

 

EL ORIGEN

Tercer Intento:

 

Y fue entonces cuando un extranjero, no se sabe a ciencia cierta si español o argentino (con toda seguridad no era británico), llegó de tierras lejanas trayendo una nueva verdad, una luz reveladora y maravillosa con la que encantaría a cientos de personas, transmitiendo la energía creadora del juego y de la risa, no solo para actores y actrices, sino para todo aquel con la intención de indagar su ser interior.

 

EL ORIGEN

Cuarto y último intento:

 

Todos los reflejos de payasos y clowns (que no cesan de multiplicarse) están llegando, algunos se sientan, otros entran y salen, se reúnen poco a poco en círculo en una pista de circo tablada. La gran carpa está un poco levantada en toda su circunferencia para que entre la luz. Es temprano en la mañana, el sol alcanza a extender algunos rayos hacia el interior de la carpa, ofreciendo un ambiente iluminado y cálido, adornado con las sombras esporádicas que genera la estructura metálica de la carpa sobre la pista y sobre los reflejos. Suena la voz del dueño del circo, quien además hace de picador de los payasos, guiando la conversación.

 

Picador: “Quiero saber cómo empezó todo, ¿cómo decidieron dedicarse a  este oficio?”

 

Payaso de circo 1: “Porque usted es mi papá y me enseñó lo que mi abuelo le enseñó a usted.”

 

Picador: “No le estaba preguntando a usted... bueno,, también, pero yo sé por qué empezamos nosotros...por mi abuelo...pero comencemos con usted”, señalando a otro payaso.

 

Payaso de circo 2: “La verdad yo comencé a ser payaso porque fue lo único que aprendí a hacer. De niño me escapé de la casa porque no vivía bien allí y entonces viví en la calle haciendo de todo un poco. Conocí a un payaso que me reconoció pues conocía a mi familia porque vivía en mi barrio y él me enseñó y me quedó gustando.”

 

Payaso de circo 3: “Mi historia es similar solo que aterricé por cosas de la vida en un circo y quedé encantado con el mundo del circo. Comencé trabajando haciendo mandados y haciendo todo lo que me dijeran que hiciera. Hasta que poco a poco aprendí diferentes técnicas circenses porque observaba a los artistas ensayando día tras día, y así fui imitando las entradas y las acciones.”

 

Payaso de circo 4: “Yo vengo de una familia de artistas circenses; mi  abuelo fue uno de los primeros excéntricos musicales que hubo en Colombia, llevando la música colombiana a muchas regiones, y mi padre me enseñó el arte de ser mago y la ventriloquía. De hecho, yo empecé como picador del muñeco de mi padre, a los 4 o 5 años, siempre veía sus funciones y por supuesto ya me había aprendido su repertorio. Un día durante una presentación me lancé a hablarle al muñeco, y así empezó la rutina, me hicieron un vestido, y así me convertí en el picador del muñeco. Como a los 7 u 8 años comencé a pintarme de payaso a escondidas, pues yo era hijo de mago, y eso no era aceptado, se esperaba que yo también fuera mago. Y bueno, lo soy, pero también soy payaso.”

Payaso de circo 5: “Para mí fue muy difícil entrar porque siempre eran los mismos los que actuaban. Pero un día un payaso del circo no llegó a la función y fue mi gran oportunidad. Como yo había visto tantas veces las entradas dentro y fuera del espectáculo me las sabía y así fue como comencé. Después de esa primera vez, nunca he dejado de ser payaso, y lo he sido ya por muchos años.”

 

Picador: “Y a propósito, ese payaso que usted menciona tampoco ha llegado hoy a la conversación…”

 

Payasa mujer de circo 1: “Yo no llevo mucho tiempo, siento que todavía estoy buscando mi sonaje, empecé haciendo danza, y me vinculé a una propuesta de circo contemporáneo, que para mí consiste en llevar el circo a otros espacios, como las salas de teatro. Aunque estaba aprendiendo malabares y algunas técnicas acrobáticas, poco a poco me di cuenta que lo mío era payasear. Al principio muchos me lo decían, pero yo me resistía a hacer el ridículo. Ahora soy feliz de ser la payasa del grupo.”

 

Payaso de circo 6: “Yo soy payaso por la misma razón que el compañero. Uno de los payasos no llegó a la piñata de mi hermano cuando yo tenía 7 años y lo reemplacé. Hice un pequeño show para mi familia. Me gustó mucho y después de varios años tuve la oportunidad de volverlo a hacer y cada vez me gustaba más...y parecía que al público también.”

 

Payaso de circo 7: “Mis padres me llevaban a cuanto circo llegaba a la ciudad, me gustaba mucho todo lo que tenía que ver con eso. Empecé desde muy niño como mago, hasta que en una presentación en el colegio me dio por ponerme la nariz, y todo cambió. Desde ahí en adelante ha sido una permanente búsqueda, tanto con payasos de circo que he ido conociendo, como en convenciones, talleres y diplomados. Incluso decidí profesionalizarme e hice la carrera de arte dramático. La actuación es un mal necesario para el clown.”

 

Hay algunas risas y murmullos.

 

Payasa mujer de circo 1: “Yo también, estoy acabando mi licenciatura en pedagogía artística.”

 

Payaso de circo 8: “Mis padres en cambio eran separados, y mi tío decidió entregarme a un circo para que viajara con ellos, y pues ya llevo 32 años en esas. Como a los doce o trece años empecé a actuar con el trapecio, que es lo más fácil, en ocho días uno ya logra aprender lo básico. Una vez me vieron ensayando en la pista, y me dijeron que saliera con otro. Como tenía la voz aguda, entonces yo hacía chillidos y voces agudas, y así empecé con lo cómico a desarrollar mi payaso. Sacaba muchos chistes de la televisión (aprovechando que es lo que la gente ve todos los días).

 

Picador: “¿Cuántos de ustedes son payasos o clowns desde niños?”

Aproximadamente la mitad levantan la mano, todos los que han levantado la mano han trabajado en circo en algún momento de sus vidas profesionales. El picador ve a su hijo levantando la mano.

 

Picador: “Hijo, yo sé que usted también comenzó desde que era niño, no tiene que levantar la mano.”

 

Payaso publicitario: “Yo soy payaso no desde niño, pero sí desde muy joven. Toda mi vida me he vestido de payaso y le hago promoción a un restaurante por la mañana y a un almacén de ropa por la tarde. Me va muy bien.”

 

Payaso publicitario 2: “A mí no me va muy bien. Yo hago promoción porque ya no hay circos donde trabajar. Yo soy payaso de circo desde niño pero ya no hay circos, y lo aprendí todo de la observación de las entradas. De ver a otros payasos hacer las entradas y me las grabé en la mente. Claro, y cuando me empezaron a dar la oportunidad de hacerlas. Pero ahora esto es lo único que puedo hacer mientras que algún circo me abre las puertas. ¿Por qué usted no me abre un espacio para presentarme?”, le pregunta al picador.

 

Picador: “Hmmm...sí...bueno...es que no es nada fácil. Con tanto permiso que hay que pedir...pero lo podemos hablar después, si le parece.”

 

Payaso publicitario 2: “Siempre dicen lo mismo...”

 

Clown 1: “Yo soy clown porque entré a estudiar actuación en la Academia Superior de Artes de Bogotá y allí además de un semestre de clown en el programa académico, fueron varios maestros a dictar talleres de clown. Me gustó mucho la técnica y por eso sigo haciéndolo.”

 

Aproximadamente la mitad de los clowns asienten y dicen tener la misma o una historia muy parecida. Conocieron al clown cuando estaban estudiando la carrera de actuación o artes escénicas y ésta incluía un módulo sobre la técnica de clown.

 

Clown 2: “Yo no estudié actuación pero he aprendido a través de talleres que vienen al Festival Iberoamericano de Teatro, o que de repente aparecen en algún teatro. Ahora tomé un taller en el Clown Encuentro.”

 

Payaso de circo 5: “Para mí el mejor curso de payaso ha sido siempre observar a los niños, ellos son los verdaderos maestros… Claro, no se trata de comportarse como un niño, pero hay muchos elementos y muchas claves en la forma de pensar, sentir y jugar que tienen los niños, que son la clave para el trabajo del payaso.”

 

Clown 3: “Yo encontré al clown de rebote porque cuando fui a trabajar en un proyecto muy cercano a la cultura ciudadana, en éste había un grupo de clowns que hacían una parte importante de la presentación del proyecto a la comunidad. En el grupo me encontré con un amigo a quien no veía hace mucho tiempo y ellos fueron mi puerta hacia el clown.”

 

Clown mujer 1: “Yo de hecho fui mimo en el proyecto de Cultura Ciudadana de Mockus, fue lo primero que hice en teatro, tenía como quince años, y fue una actividad por la cual me valieron horas de alfabetización que me correspondía hacer para el colegio. En ese momento recibí talleres de mimo y técnica gestual, y así comenzó mi experiencia teatral interactuando con la gente en la calle, que más adelante se convirtió en una de las líneas de trabajo de mi actual grupo.”

 

Clown 4: “Yo aprendí una parte en la academia y otra en talleres, también en el extranjero porque me fui a Argentina y allá pude conocer y aprender de varios maestros. Ahora volví a Colombia y me gusta mucho enseñar, me buscan para dar talleres. Me encanta sobre todo la parte de la iniciación al clown, cuando las personas llegan cargadas de muchas cosas para explorar y compartir.”

 

Clown 6: “Yo estudié artes escénicas. En mi grupo hay dos integrantes cuyo padre fue payaso de circo y aunque no hubo el proceso de transmisión de conocimiento directamente, de manera discipular o dentro de la dinámica familiar ligada al trabajo, sí hubo una influencia muy fuerte hacia la visión del trabajo del payaso en el grupo.”

 

Payaso de circo 4: “Yo, por mi parte, a pesar de tener una trayectoria como payaso y mago, empecé a interesarme por el clown, y tomé un par de talleres hace unos diez años. Fue una experiencia interesante, algo traumática y difícil, pero me sirvió para entender la dimensión del payaso desde lo contemporáneo.”

 

Picador: “¿Y quién o qué lo estaba traumatizando?”

 

Payaso de circo 4: “Realmente no quisiera entrar en detalles, pero tuvo mucho que ver con la posición radical del maestro del taller en cuanto al manejo de la voz. Él consideraba que yo estaba falseando la voz, y no entendía que una parte de mi trabajo como payaso ha sido aprender la técnica de impostación; él no supo entender eso y ahí chocamos…”

 

Payasa mujer de circo 1: “Yo en cambio he ido hacia el otro lado, he aprovechado que ahora hay muchos talleres y encuentros de circo, en los que he podido aprovechar para aprender técnicas circenses para enriquecer mi trabajo como payasa”.

 

Payaso de circo 7: “Yo siento que he logrado moverme mucho en ambos mundos, del payaso y del clown. Trabajo principalmente en circos y fiestas infantiles, pero todo lo que hago es creación mía, la única vez que he hecho una entrada tradicional fue ‘La corrida de toros’, haciendo un reemplazo.”

 

Picador: “¿Y cada cuánto tiempo toman un curso o taller de clown o de payaso?”

 

Payaso de circo 2: “Yo ya no tomo cursos, yo no tengo tiempo. Hago función todos los días y en las mañanas hago promoción a un restaurante. ¿Qué más taller que eso?”

 

Payaso publicitario 1: “Como dice el compañero, yo tampoco tengo tiempo. Hago publicidad desde muy temprano en la mañana y salgo por la tarde directo a mi casa para cumplir con mis obligaciones de papá, abuelo y esposo... las que más me gustan son las de abuelo...esa es la verdad.”

 

Payaso de circo 1: “A mí me gustaría tomar un taller con algún clown que venga de afuera.”

 

Picador: “Hijo, ya hablamos de eso y usted sabe que yo necesito que me ayude aqui con las cosas del circo...pero después hablamos de eso. ¿Y qué tipo de propuesta artística elaboran ustedes, cuál es el proceso creativo?

 

Payaso antropólogo: “Mira, yo creo que básicamente existen tres fuentes de creación; la primera son las raíces del payaso, la segunda está en las necesidades del empresario, y la tercera es lo que quieres expresar, que es lo personal. En esta última fuente es que está la libertad, hay momentos en la carrera de cada uno de nosotros en que no podemos hacer lo que queremos, y la idea es lograr alcanzar esa libertad para crear.”

 

 

Clown humanitario 1: “Yo estoy de acuerdo en casi todo, pero creo que no hay que hablar de empresarios necesariamente, sino de las necesidades de unos terceros. En mi caso, por ejemplo, esos terceros son mi público, es decir que una de mis fuentes de creación surge de las necesidades específicas de las comunidades de desplazados, víctimas, niños enfermos, etc. De hecho, empecé a ser clown porque me conmovió, desde mi trabajo social con comunidades, la necesidad de espacios de juego, entretenimiento, ternura y risa en contextos donde la gente ha sido muy golpeada por diversos factores. Como una vez vi en una película[2], en la que un judío, payaso de profesión, está en la fila para entrar a la cámara de gas, desnudo pero con su nariz de payaso, y le expresa su profunda tristeza al desafortunado que tiene al lado, pues en ese momento lo que más quisiera hacer es lograr que todos allí murieran de la risa, literalmente, antes de morir bajo el efecto de los gases. Esa escena me conmovió mucho, y me hizo entender que algo adicional que puedo ofrecer desde mi trabajo a estas comunidades, es la alegría del payaso.”

 

Payaso de circo 7: “Yo conocí la risoterapia y la propuesta de clown humanitario a través de un primo que trabajaba con jóvenes y me pidió ayuda para trabajar con ellos desde el payaso. Fue una buena experiencia, pero como después también comprobé con experiencias de clown hospitalaria, son líneas de acción que exigen una formación muy fuerte y especializada.”

 

Clown 6: “Nuestro grupo siempre ha tenido la intención de dirigir un trabajo fuerte hacia las familias de sectores populares, y es algo que creo que está ligado a esa remembranza de la presencia del circo pequeño en diferentes partes de la ciudad, en los barrios en los que crecimos, que es algo que se ha venido acabando.”

 

Picador: “Esto me lleva a pensar en algo muy importante, que hasta ahora ninguno de ustedes reflejos, ni las demás voces que componen este escrito, han mencionado. ¿Cuál creen ustedes que es la función social del payaso?”

 

Payaso de circo 2: “En mi opinión el payaso es la esencia del espectáculo circense. En un circo pueden reemplazarse todos los números y todos los artistas, pero el payaso es indispensable, es el alma de lo que pasa bajo la carpa, lleva el ritmo del espectáculo. Un circo no podría ser circo si no cuenta con payasos y con un público”.

 

Clown humanitario 2: “El clown es alguien que camina en la otra dirección, contra la sociedad, un poco… y puede ser la… ¿conciencia?... Sí, la conciencia de la sociedad, puede decir cosas que otras personas no pueden decir.”

 

Payaso de circo 2: “El verdadero payaso es el que es sensible y entregado a su personaje, debe tener una esencia y un espíritu gracioso. Sin eso, no puede ser payaso. Tiene que haber un empeño, no es hacer las cosas solo por hacerlas. Conozco mucha gente, pero payasos payasos, son pocos… No lo hacen para lucrarse, sino porque les gusta, son felices pintándose.”

 

Payaso publicitario 1: “Con todo respeto, para mí todas esas son sólo palabras bonitas, pero algo vacías. Yo creo que el payaso es muchas cosas diferentes, pues son diversos los contextos sociales y culturales de donde venimos los payasos, y diversos también los contextos en los que nos desenvolvemos como payasos.”

 

Payaso de circo 4: “Y hay tantas formas de ser payaso o clown, como maestros hay...”

 

Picador: “¿Y por qué creen ustedes que casi no hay escuelas? ¿O sí las hay? Y los que pasan por esa formación, hacia dónde están saliendo, dónde están aplicando lo aprendido?”

 

Clown 4: “Las personas que quieren aprender sobre la técnica de clown deberían acercarse más a los payasos payasos, esos que cuando la gente los ve actuando saben que son payasos. Mucho se ponen la nariz, practican la técnica pero son pocos los que han desarrollado su personaje. Estas personas tienen la oportunidad de formar a quienes los buscan, esa es una puerta que hay que abrir.”

 

Payaso de circo 4: “Yo tuve la fortuna de tener una formación discipular con Pernito, quien constantemente me preguntaba si sabía lo que tenía que hacer en las diferentes entradas. No se trataba como tal de un espacio de “clase de payaso”, pues generalmente se daba a partir de la observación en acción y de ‘la marcadita’. La idea del ensayo en el medio del circo entra tiempo después y se vuelve una dinámica nueva -y en algunos casos de difícil asimilación- para los payasos de circo.”

 

Payaso de circo 7: “Yo recuerdo vagamente un programa de televisión que había sobre circos internacionales, yo creo que de ahí ya empecé a tener un referente en los payasos rusos, algo similar a los payasos de Nouba del Circo del Sol.”

 

Clown 5: “Aunque tengo algunos referentes, mi trabajo se basa casi totalmente en la improvisación, son estos ejercicios que me van dando las estructuras narrativas de mis obras.”

 

Payaso de circo 4: “En la época antigua, cuando se empieza a hacer comedia de la improvisación, la hace gente que en todo caso conocía todos los versos de los clásicos, para poder parodiar, y así poder improvisar desde ahí.”

 

Payaso de circo 2: ”Eso a mí no me vengan con cuentos, ya todo está inventado, el asunto es cómo usted adapta las cosas, las combina...”

 

Payaso de circo 1: “Yo por ejemplo si veo algo que funciona, que me gusta, ¡zuas!, lo cojo, eso es para mí, lo copio.”

 

Clown 2: “Bueno, pero es que una cosa es coger ideas de otros, adaptarla a lo de uno y potenciarla, y otra hacer una réplica de lo que otro ya ha hecho. Para mí el reto debe ser el de ‘si voy a copiar lo que este tipo hizo, tengo que hacerlo mejor que él’”.

 

Clown 4: “Yo lo que veo en la improvisación, más que una herramienta para los procesos creativos -que también lo es- es la posibilidad que ofrece de aprovechar todo lo que pasa en el momento, lo inesperado, los accidentes, las reacciones del público, etc. Siempre pasan cosas en una función. Con la estructura uno sabe adónde va a llegar, pero la improvisación es una herramienta muy útil para gozarse el camino hasta allá, para disfrutar la incertidumbre del viaje en que cada función se convierte.”

 

Clown mujer 2: “Yo estoy de acuerdo, y a mí mucho de eso me lo ha dado la calle, que creo que es la mejor escuela, la más retadora y completa.”

 

Picador: “Bueno, pero ustedes se me empiezan a ir por las ramas, y creo que no me han contestado claramente ninguna de las preguntas que les he hecho. ¡Y ahora esta niña me sale con que la calle es una escuela!”

 

Payaso de circo 5: “Ay, es simpático ver cómo cuando uno es joven todo es dinamismo, hay mucha energía para improvisar, para crear y toda esa cuestión. Cuando uno ya es veterano, entonces el discurso cambia y ahora todo es la experiencia, la sabiduría, y ahí nos acomodamos. Pero es que cuando uno ya tiene encima más de cinco mil funciones...”

 

Payaso de circo 1: “Huy, hermano, ahí sí jubílese, porque cuando a uno se le acaba esa fogosidad, se acabó la vaina, ¡a colgar los guayos!”

 

Picador: “Bueno, ¿me van a responder a las preguntas que les hago? Miren que no queda mucho tiempo y ustedes no han dicho nada hasta ahora.”

 

Payaso publicitario 2: “¿Le parece poco toda esta cantidad de retazos que le hemos botado? A ver si es capaz de coser una colcha bien elegante con toda esa información... ¡Como que el que tiene que jubilarse es otro!”

 

Picador: “¿Cómo se atreve? Venga para acá y le doy su merecido, sinvergüenza...”

 

El picador comienza a corretear al payaso publicitario, que se escabulle entre los otros payasos que se paran y obstaculizan la carrera del picador.

 

Coro de payasos: “A que no lo coge, a que no lo coge... Está pa’ jubilarse, está ya pa’ morirse...”

 

Picador: “¿Cómo se atreven? ¡Ya van a ver quién soy yo! “

 

Todos los payasos corren detrás del picador, que a su vez sigue persiguiendo al payaso publicitario 2. La mujer payasa 1 le entrega un balde al payaso publicitario 2, quien inmediatamente se detiene, gira y le lanza el contenido del balde al picador.

 

Con la cabeza y la cara llenas de confetti, el picador saca de su vestido una pistola exageradamente enorme, apunta al payaso. La mujer payasa se interpone dramáticamente como escudo, cuando suena una fuerte explosión de pólvora, la pistola se desbarata y deja al picador ahora lleno también de polvo blanco por todo el cuerpo.

 

Ligeramente mareado pero más irritado que nunca, el picador corretea al payaso publicitario 2 y a la mujer payasa 1, mientras detrás de ellos avanza el resto de payasos, saliendo todos de la carpa por el coreto.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

¡Muchas gracias a todos y todas por asistir, y hasta una próxima ocasión!

 

 

En especial apreciamos la labor de complicidad como tutor, coinvestigador y payaso del maestro Barnaby King, así como la amabilidad de Guillermo Forero, Francy Alvarez, Osman Castañeda y Fabián Yela al habernos compartido material de sus propias indagaciones y trayectorias. Igualmente agradecemos a Juan Manuel Combariza y Marta Guerrero de La Bodega, por permitirnos acoger los encuentros de payasos en su maravilloso espacio de ensayo y trabajo. De la misma forma, dichos encuentros no hubieran tenido el dinamismo y la energía que tuvieron sin la valiosa colaboración de Juan Carlos Yela y Guillermo Forero “Tío Memo”, así como de Mario Alba “Servilleta”, Osman Castañeda “Copito”, José William Camargo “Donald”, “Paquín Jr.” y “Diego Figueroa.

Esta investigación contó además con el apoyo de la Fundación Clown Encuentro, para la cual este documento resulta un paso importante para desarrollar su línea de investigación sobre el arte y el oficio del payaso.

Este viaje que ahora comenzamos a dejar atrás, definitivamente no hubiera sido posible sin las voces y memorias de numerosos payasos y payasas que compartieron de forma generosa diferentes momentos de la investigación que este documento recoge.

Igualmente, la última fase de esta investigación contó con el apoyo de la Beca de investigación en arte dramático 2012 del Instituto Distrital de las Artes IDARTES.

 

¡A todos y todas, muchísimas gracias!

 

[se apagan las luces, se cierra el telón]

 

 

 


 

[1] Librea es el término con el que se denomina a las personas que trabajan en el circo en labores de logística, mantenimiento y aseo. Proviene del nombre de una prenda que utilizaban los sirvientes en Europa en el siglo XVIII.

[2] “El payaso y el Führer”, de 2007, dirigida por Eduard Cortés.

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