Memorias y
rutinas del
payaso bogotano
Beca de investigación en Arte Dramático IDARTES 2012
Prólogo (o Fracaso Inicial)
[Entra un payaso que parece un poeta muy serio y romántico, vestido en traje formal pero muy sucio y bohemio, con una pipa de madera. De un bolsillo del pantalón que le llega hasta la rodilla saca trabajosamente una hoja de papel arrugada, la acerca a sus ojos y comienza así a leer su más reciente poema, con una lágrima en su ojo izquierdo.]
“La vida de una persona es como un viaje – a veces caminando, a veces en bicicleta, en auto, en tren o incluso en un avión supersónico. Permanente movimiento, aparentemente hacia adelante, subiendo y bajando como en una montaña rusa.
Pero a veces esa persona aprende a detener por un momento la marcha de ese viaje. Simplemente deja de caminar o se baja del vehículo que lo transporta (si se ha detenido o no, es un detalle que no es relevante una vez se toma la decisión de hacer un alto).
Y de repente la persona se siente que está en un lugar, en un estado diferente al cotidiano, desde el cual puede ver el paisaje de una forma diferente a cuando su vida se encuentra en movimiento. En la orilla del camino, donde nada sucede, donde lo que palpita es el “entre” de las cosas, la persona puede ver el universo desde otro punto de vista.
Uno de esos lugares es el que alimenta el espíritu del payaso, percibiendo la realidad (el viaje que todos y cada uno emprendemos, juntos pero solos) desde otras perspectivas.”
[El payaso poeta suspira, arroja el papel hacia atrás de forma solemne, y disfruta el silencio del público, mientras lo mira y sopla su pipa, produciendo numerosas burbujas diminutas. La sorpresa cosecha algunas risas tímidas, que lo motivan a arriesgarse a hablar de nuevo]
“Actuemos y contemos una historia de verdad. Yo no vengo a hacer reir. Hacer reir no es el mandamiento primero. Si la gente se ríe, es por algo que genera la situación. Y la situación implica que hay un conflicto. Los principios del teatro: hay un problema y hay que luchar para resolverlo. El encanto está en cómo lo haces.”
[Intempestivamente sale, no sin antes dar una última mirada al desconcertado público.]